La Dulzura Engaosa Del Amor Essays - Corazn En Condominio

La dulzura enga?osa del Amor Luis de G?ngora, uno de los m?s bien conocidos poetas del siglo Barroco en Espa?a, es poeta cuyo poes?a es lleno de color en la forma de figuras ret?ricas y tropos. La dulce boca es una tal obra. G?ngora escribe este poema en el g?nero del soneto, en su forma de catorce versos (dos cuartetos y dos tercetos) de once s?labas (a veces usando las sinalefas para obtenerlo). Su rima es consonancia, escrita ABBA ABBA CDE DCE: las A siendo convida, Ida, vida, y escondida; las B destilado, sagrado, colorado, armado; las C Aurora y ahora; las D olorosas y rosas; y porfin, las E seno y veneno. Pero debajo estes t?cnicos, hay la mensaje que el Amor no es algo que satisfecha, sino que causa la pena. Hay muchas figuras ret?ricas en esta obra. El Amor, el sujeto, tambi?n es el centro de las figuras ret?ricas. A trav?s del poema, el Amor existe en varias met?foras, las cuales son el sierpe, las rosas, las manzanas, y lo primero, la dulce boca. Estas met?foras que respresentan el Amor son, en muchos casos, met?foras de dos niveles. El t?tulo del poema La dulce boca, mientras sea una sinestesia, tambi?n es una metonimia, usando la boca, s?lo poco parte del Amor, para simbolizarlo como todo el Amor. Pero adem?s, es una prosopopeya, implicando que la dulce boca, por la raz?n de tener humor, tiene vida. (El humor, por una de sus varias definiciones, puede ser la sustancia emitida de algo con vida). En el poema, este humor es algo tan precioso que es destilado, o purificado, entre perlas, las cuales mismas tienen mucho valor. Se sugiere que el humor sea mejor que, sin comparaci?n, a aquel licor sagrado. Esto se enfatice en la alusi?n a la historia romana de el garz?n de Ida, el muchacho robado por el dios J?piter, debido a su belleza, para le ser a J?piter ?l que trae la copa llena del n?ctar de los dioses. Por eso, la dulce boca otra vez se personifica, convidando creer quienquiera que contiene algo que vale m?s que el n?ctar de los dioses, aun el licor sagrado, tra?do a J?piter, el dios m?s poderoso, por uno de lo s mortales m?s perfecto. En la segunda estrofa, el sierpe es otra met?fora para el Amor. Se sugiere que el Amor sea peligroso, m?s indicado por el hecho que el serpiente se esconde entre las flores. Causa el sentido que nadie sepa los peligros desconocidos que existen con cosas tan inocentes como flores, y advisa que tenga cuidado, como nunca se puede sabido de d?nde se esconden los malos. El ap?strofe, amantes, no toqu?is, si quer?is vida, implica la fatalidad del Amor, y luego explicarlo por comparar un labio y otro colorado a flor y flor, entre lo cual esconde un serpiente. Un muerde del sierpe causar? la muerte. El Amor, aunque parece bueno, con sus flores colorados, contiene muchos malos, y es mejor que no acercar, para que no sea mordido por el sierpe. Se advisa en la tercera estrofa que no se enga?e por las rosas que a la Aurora dir?is que...se le cayeron del purp?reo seno. La Aurora es met?fora de dos niveles. Por un lado, la Aurora quiere decir lo obvio: la aurora, o el amanecer, y el purp?reo seno refiere al color cuando se amanece. En otro nivel, la Aurora alude a Aurora, la diosa romana del amanecer. Era infame por sus amor?os, sacando hombres guapos para ser sus amantes. Ella se enamor? con Tithonus, con qui?n ten?a hijo, Memnon. Cuando fue matado Memnon, Aurora rez? al J?piter, para que no le perdiera a Tithonus a la muerte, pero se le olvid? pedir que ?l le quedara la salud. Al fin, ?l, aunque inmortal, consigui? ponerse viejo y con el tiempo, se marcit? y convirti? en nada, y se le qued? a Aurora s?lo la memor?a de los dos que amaba. Los griegos, que tambi?n ten?an su versi?n de Aurora, cre?an que los alj?fares fueron las l?grimas que llor? ella por Memnon. Las rosas describidas como aljorafadas pueden querer decir algo a gradable, pero en esta vista, sugiere cosas m?s dolorosas. G?ngora usa esta alusi?n para mostrar qu? tr?gico puede ser el